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Salvador (1986)
El Salvador vivió contínuas crisis políticas desde su independencia de España, en 1821. En 1881, el entonces presidente salvadoreño Rafael Zaldívar abolió la propiedad comunal o pública, facilitando la concentración de la propiedad de la tierra, que terminó en manos de unas pocas familias. Los historiadores coinciden que esta desafortunada medida sembró el germen de la guerra civil que finalmente estallaría en el siglo XX. La concentración de la tierra en pocas manos y las enormes desigualdades sociales generaron un levantamiento campesino e indígena en 1932, que fue brutalmente reprimido, con cerca de 30.000 muertos.

El control de la tierras por parte de los hacendados y la falta de trabajo provocaron una emigración constante de salvadoreños hasta la vecina Honduras. En 1969, Honduras decidió realizar una reforma agraria, para lo cual expropiaron y expulsaron a los salvadoreños que habían vivido allí durante varias generaciones y esto generó un regreso masivo a El Salvador. Los conservadores en el poder temían que más campesinos implicarían más presiones socioeconómicas, razón por la cual decidieron intervenir militarmente en Honduras en 1969. A esta corta guerra de solo 4 días se la conoce como "Guerra del Fútbol" porque coincidió con las eliminatorias de la Copa del Mundo de Fútbol de 1970, que además enfrentó a ambas naciones. En los años 70, El Salvador se convertiría en un hervidero social donde el 10% de la población disponía del 80% de la riqueza del país. En 1975 se constituyen las Fuerzas Armadas de Resistencia Nacional (FARN) y en 1976 el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos. Estos grupos armados comienzan a secuestrar empresarios y funcionarios públicos para financiar sus actividades.

En 1979, los escuadrones de la muerte funcionaban a pleno ritmo. Estos grupos de ultraderecha estaban formados por grupos de militares y policías al margen de la ley, eran financiados por empresarios y terratenientes y se dedicaban a causar el terror entre las gentes que pudieran apoyar a las formaciones de izquierda. La violencia entre el gobierno conservador y la oposición de izquierda desencadena varios conflictos armados. El 24 de marzo de 1980, un francotirador de los escuadrones de la muerte asesina al arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, que denunciaba la continua represión de los cuerpos de seguridad del Estado. Ante esta situación, las organizaciones político militares de izquierda se unen para formar el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el 10 de octubre de 1980. Ese año se considera como el comienzo oficial de la guerra civil. A medida que el conflicto avanzaba, la guerrilla obtuvo armas y apoyo de Cuba y Nicaragua. Viendo en peligro sus intereses, los Estados Unidos entran en juego, apoyando al gobierno con armamento y la tecnología de la CIA.

A principios de enero de 1981, el FMLN intentó conquistar la capital, San Salvador, y las cabeceras departamentales sin conseguirlo. Tres semanas después, Ronald Reagan se convierte en Presidente de Estados Unidos y acusa a la Unión Soviética de apoyar la guerrilla salvadoreña e instigar este ataque. La guerra continua sin que ninguno de los bandos alcance un resultado significativo y los países que apoyan a ambos contendientes empiezan a ver que el conflicto puede hacerse eterno. En 1990 las dos partes aceptaron que la ONU oficiara de mediador en el conflicto y se iniciaron conversaciones a fin de encontrar una solución a la guerra. A finales de 1991, la ONU certificó que ambos bandos habían cumplido con sus compromisos y los convocó a la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec el 16 de enero de 1992. La guerra civil había terminado con la vida de 75.000 personas y decenas de miles de heridos y mutilados. Aunque desde el punto de vista económico, la guerra supuso un estancamiento de la productividad durante más de una década; desde el punto de vista político se consiguó finalmente un estado de República democrática con elecciones cada cinco años. El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) es actualmente un partido político.

La película, basada en hechos reales, relata la experincia del fotógrafo Richard Boyle en la guerra civil Salvadoreña (1980-1992). Una película algo triste, desde el principio hasta el final, como suponemos que debió ser la experiencia real. Pero una buena película.

John Savage (John Cassady) James Wood (Richard Boyle)
James Woods interpreta al fotógrafo Richard Boyle, con el que guarda un cierto parecido físico. Boyle, se involucra progresivamente en el conflicto bélico hasta descubrir las barbaridades que cometen ambos bandos. En la película aparece también John Savage, interpretando a John Cassady, personaje basado a su vez en el famoso reportero de guerra John Hoagland; que murió en El Salvador en 1984. ¡Todos se llaman John!. El propio Richard Boyle, junto a Oliver Stone (Director de la película), fueron los redactores del guión; donde Boyle es caracterizado como una persona desastrosa en lo personal y lo profesional.
Salvador (1986) Salvador (1986)
En la película, James Woods utiliza siempre una Nikon FE, con el frontal de visor tapado para evitar que se visualice la marca Nikon. Sin embargo, y sorprendetemente, en el poster promocional se puede ver al protagonista empuñando una Canon F-1. Y resulta que la Canon solo aparece en una escena de la película, y es en manos de John Savage, que en el resto de la película utiliza una Nikon FE motorizada y una Leica M3. Seguramente fue Canon la que pagó a la productora, pero entonces ¿porqué utilizan Nikon en todas las escenas?. Es cierto que todos los reporteros de la época llevaban una Leica con algunos objetivos; pero sería imposible que además combinaran un equipo Canon con otro Nikon. Utilizaban uno u otro, pero nunca los dos simultáneamente porque necesitarían llevar objetivos para cada cámara. Los objetivos Canon y Nikon no son compatibles.

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