La vida secreta de Walter Mitty es un cuento corto escrito por James Thurber en 1939 para The New Yorker, que relata los sueños de gloria de un personaje infeliz, gracias a los cuales se evade de su familia. A partir de esta historia, se realizó una adaptación cinematográfica que culminó en 1947 con la película del mismo nombre, dirigida por Norman Z. McLeod y protagonizada por Danny Kaye y Virginia Mayo. A principios de los años 90, Samuel Goldwing, Jr. hijo del productor de la película de 1947, quiso realizar un remake con Jim Carrey como protagonista, pero el proyecto no progresó.

En 2013 se presentó esta segunda versión, dirigida y protagonizada por Ben Stiller, que ofrece un contexto diferente del personaje de Walter Mitty. En esta historia, Mitty, además de ser un infeliz con sueños de protagonista, es el responsable del revelado de fotografías de la prestigiosa revista LIFE. Los nuevos ejecutivos de la revista, pretenden convertir a LIFE en un portal web. No obstante, quieren sacar un último ejemplar, cuya portada será fotograma nº25 de un carrete enviado por el mítico fotógrafo Sean O'Connell (Sean Penn). Como el fotograma nº25 no aparece, Mitty decide ir en busca del fotógrafo, viviendo historias que superan sus sueños de aventuras.

Quizás los más jóvenes desconozcan que la revista LIFE fue fundada en 1883 como publicación de información general y humorística. En el año 1936 fue adquirida por Henry Luce, fundador de otra revista, TIME. Luce convirtió a LIFE en una revista de actualidad que mostraba artículos e imágenes de los grandes fotógrafos de la época, como Robert Capa, centrándose en temáticas políticas y de conflictos bélicos, aunque sin dejar nunca de lado a los grandes personajes del siglo XX. En 2006 salió a la calle el último ejemplar de LIFE, que ahora se mantiene en formato web junto con TIME. Nuestro amigo José Antonio Pérez Mesa (España) nos advirtió de la presencia de una "pedazo de Nikon" en esta cinta. Sin duda, Nikon es una "cámara de película"...

...Sin embargo, Las Leica también son fantásticas "cámaras de película" y en la primera imagen que podemos ver del mítico Sean O'Connell, el fotógrafo sujeta una Leica M2 (1957) o una Leica M3 (1954) con su mano izquierda. Ambos modelos son muy parecidos exteriormente y aunque presentan diferencias claras, no es posible apreciarlas en esta imagen. Estas cámaras alemanas eran muy utilizadas por los reporteros de guerra en las décadas de los 60- 90 debido a su peso ligero y alta calidad de imagen. Actualmente, Leica camera AG produce cámaras similares a éstas, en versión digital. Eso si, para bolsillos adinerados.

En las imagénes superiores podemos observar otras cámaras que lleva O'Connell. Arriba a la izquierda muestra una Nikon F3/T (1982-2001). La T indica que fue construida en Titanio, un metal ligero como el aluminio pero tan resistente como el acero. Esta cámara estaba destinada a los trabajos más duros, donde se requería una robustez especial. La cámara tenía dos terminaciones: una en el color champán que vemos en esta imagen y otra pintada en negro mate. Para su uso en la película, los técnicos de atrezzo han tapado la marca Nikon con una cinta aislante negra. La Nikon de las imagenes va equipada con su motor de arrastre Nikon MD-4, que es el mismo que utilizan todas las versiones F3. Colgada de su hombro izquierdo, O'Connell también lleva una Leica M6 (señalada con una flecha roja). Esta cámara, fabricada entre 1984 y 1998 fue una de las más exitosas de la firma alemana y aún hoy sigue siendo el sueño de muchos coleccionistas y amantes de la fotografía.

La Nikon F3/T es una cámara de enfoque manual. Sin embargo, los técnicos de atrezzo (suponemos) decidieron utilizar un moderno objetivo autofoco con esta cámara. Se trata de un Nikkor AF-S 400mm f/2.8 VR G. Este objetivo está diseñado para las modernas cámaras digitales, para las que va equipado con un sistema de estabilización de imagen (VR). Las cosas del cine !!.

Los pequeños fallos de montaje: En las últimas dos imágenes, se puede observar una correa negra sobre el brazo izquierdo de O'Connell. Esta correa corresponde a la cámara Leica que lleva colgada. En un momento dado, el actor se levanta para ir a jugar al futbol y "mágicamente" la cámara ya no cuelga de su hombro.