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"Cuando la autoridad de Dios desaparece, el ser humano entra en crisis (Woody Allen, Dios 1975)". Esta es, metafóricamente, la historia de Rollei. El fabricante Reinhold Heidecke y el empresario Paul Franke crearon una marca que alcanzó fama mundial, pero la desaparición de sus creadores originó una crisis, que Rollei nunca pudo superar.
 
Reinhold Heidecke (1881-1960) nació en Braunschweig (baja Sajonia) y pertenecía a una familia humilde. Hijo de un minero, Heidecke quería ser oftalmólogo, pero las carencias económicas de la familia se lo impidieron. Al terminar el colegio, en 1895, consiguió un trabajo como mecánico en una empresa de fabricación de telégrafos y manómetros. En 1900 se estableció en Voigtländer & Sohn, que era el mayor productor de cámaras fotográficas de Braunschweig. Heidecke se convirtió en maestro de taller, después en fabricante y finalmente alcanzó el puesto de gerente de la empresa en 1905. Su carrera meteórica fue un premio a sus aptitudes. Heidecke era un gran diseñador y aportó muchas mejoras a su empresa. Sin embargo, no fue apoyado por la directiva cuando quiso poner en marcha la fabricación de un nuevo tipo cámara fotográfica, basado en película de rollo. Este formato de película no estaba aún muy desarrollado y los directivos prefirieron ser conservadores y continuar con la fabricación de cámaras de placas. Heidecke debió sentirse frustrado, pero confiaba plenamente en el éxito de sus diseños, así que decidió montar su propia empresa. Sin embargo, había problemas para conseguir el capital inicial. El banco no le prestaba el dinero, argumentando que carecía de capacidad comercial, a pesar de sus considerables conocimientos técnicos.

Paul Franke (1888-1950) procedía de una familia acomodada de Mühlhausen y comenzó a trabajar como boticario en 1903, después de terminar sus estudios primarios. Sin embargo, la vida tranquila no estaba hecha para este hombre de negocios vocacional, consciente de su capacidad empresarial. Ese deseo de encontrar su sitio le llevaría a trabajar como vendedor a una tienda de óptica y fotografía en Dusseldorf, en 1906. En 1909 se colocó en la factoría de Voigtländer & Shon en Braunschweig y en 1912 marchó a trabajar a la factoría Géhard, dedicada a la fabricación de miras telescópicas para rifles de caza. En 1916, dos años después de que comenzara la I guerra mundial, el joven Franke se había convertido en jefe de ventas de la empresa, cuyo negocio se centraba en las exportaciones a Estados Unidos. Sin embargo, su alegría duraría poco. En 1917, los americanos entraron en la contienda, las exportaciones fueron suspendidas y la factoría se vio obligada a cerrar. Franke perdió su empleo pero abrió un pequeño establecimiento de fotografía de acción y deportes, Franke & cost, en el conocido Ku'damm de Berlín. Allí se vendían binoculares, telescopios y telescopios, principalmente.

Finalizada la gran guerra, creció la demanda de cámaras fotográficas y Paul Franke decidió visitar la factoría Voigtländer para ampliar su oferta. En aquel otoño de 1918 se encontraría con su antiguo colega Reinhold Heidecke. Ese re-encuentro marcaría un antes y un después en la vida de ambos.

Paul Franke (izquierda) y Reinhold Heidecke a finales de los años 30

Heidecke quería construir su cámara, pero no tenía el dinero suficiente para montar la empresa. Cuenta la leyenda que la esposa de Heidecke, Wilhelmine Biethan, propuso pedirle a Frank que fuera el socio capitalista de la empresa. En un principio, Heidecke era reacio a tal idea, pero finalmente se dió cuenta de que era la única solución y en Febrero de 1919 invitó a Franke a comer en su casa. Recuerden que hay muchos refranes sobre los hombres y las mujeres, que quedan siempre en un segundo plano. Aquella comida tenía como objetivo persuadir a Frank para que financiara el proyecto, pero no fue necesario insistir demasiado. Frank no vivía a gusto en Berlín, debido a las continuas rebeliones comunistas y el malestar político que vivía la ciudad y estaba pensando en volver a vivir en Braunschweig, una ciudad que le resultaba más agradable. Frank vio posibilidades en el proyecto y planteó la posibilidad de vender la cámara en su propia tienda de Berlín.

Paul Frank invirtió 75.000 marcos propios y otros 200.000 marcos prestados y registró la empresa en noviembre de 1919 como Frank & Heidecke Fabrik Photographischer Präzision Apparate (Fabrica de aparatos fotográficos de precisión), con sede en Braunschweig (a 232 Km al oeste de Berlín). La licencia de la empresa tendría efecto a partir del 1 de febrero de 1920. La empresa fue alojada en algunas habitaciones alquiladas en un pequeño edificio de la calle Viewegstraße, 32. Un año después, la empresa ocupó todo el edificio. La casa consiguió sobrevivir a los bombardeos aliados durante la II guerra mundial y todavía puede verse en la misma dirección.

Frank se planificó de forma que los Lunes y Martes vivía en Braunschweig y permanecía en Berlín de Miércoles a Sábado. Muy pronto tendría que cambiar el turno y viajar a Berlín solo los viernes y sábados. Paul Franke era un empresario excelente, conocedor de los contactos adecuados, capaz de vender sus productos con una habilidad increíble y capaz también de anticiparse a la demanda del público. Aunque las Rolleiflex son unas cámaras de muy alta calidad, posiblemente no hubieran llegado tan alto sin un Paul Franke al frente del departamento comercial.

La compañía comenzó a trabajar con un puñado de empleados. Heidecke se dedicó a diseñar cámaras estereográficas (3D), que era un campo poco masificado en la tecnología fotográfica. El objetivo era fabricar una cámara profesional que pudiera utilizar película de rollo y que soportara el trato más duro. Entre las innovaciones que presentaría esta cámara estaba la de no llevar fuelle. El fuelle era débil y podía romperse con el uso. Heidecke comprobó que el fuelle de su Kodak había sido comido por las ratas en el trastero donde la guardaba. Decidió también que la cámara debía disponer de un visor réflex, que permitiera una imagen clara y amplia de la escena. Al mismo tiempo este visor debía utilizarse para enfocar el objetivo y obtener así una imagen nítida sobre el negativo. No obstante, como la película de rollo no estaba aún de moda, se curó en salud, diseñando un adaptador para que aquel primer modelo pudiera utilizar placas. Su capacidad de diseño se limitaba al cuerpo de la cámara y carecía de conocimientos para diseñar objetivos y obturadores. Se decidió entonces que los objetivos serían comprados a Zeiss y se utilizarían obturadores Compur (de la firma F. Deckel), los elementos más caros y de mejor calidad del mercado.

Al año de su fundación, Franke & Heidecke sacaron al mercado su primer producto: una esterocámara con tres objetivos, denominada Heidoscop (1921-1941), que estaría nada menos que 20 años en producción. El objetivo central de esta cámara se utiliza para proyectar la imagen sobre el visor vertical de la cámara. Esta primera cámara tuvo un gran e inesperado éxito comercial y animó a la joven empresa. Los beneficios obtenidos permitieron que la compañía se mudase a otra propiedad con más espacio y así, el 10 de enero de 1923 se formaliza la compra de una parcela de 60.000 metros cuadrados en la carretera de Salzdahlumer. En esta parcela se construiría la nueva factoría F&H. El segundo modelo de la firma no tardaría en llegar, la Rolleidoscop (1926-1941). Este modelo era similar al anterior, con la diferencia de que este último modelo era solo para rollo de película, mientras que el primero disponía de un sistema intercambiable para placas fotográficas o rollo de película. La palabra Rollei deriva de la contracción Roll (de película de rollo) y ei (de Heidecke).

En 1927, Heidecke estaba trabajando en el que sería su éxito comercial más importante: la Rolleiflex. Esta no sería la primera TLR (Twin Lens Reflex) de la historia (ver este enlace), pero si fue la primera en incluir el sufijo "flex" (reflex), que llevarían después todas las cámaras TLR. En cualquier caso, lo importante es el interior. El cuerpo de la cámara está construido con una aleación de aluminio muy duradera y dispone de un ajuste de la distancia muy preciso, que permite mantener al objetivo en el mismo plano de la película. Entre 1927 y 1928 se construyeron 10 prototipos de la cámara. De estos prototipos solo quedan dos, uno en manos de un coleccionista privado y otro en el museo de Bransweig. El 10 de agosto de 1928 se fabricaron 14 unidades de prueba, que se presentaron ante un selecto grupo de periodistas. La presentación había sido orquestada por Paul Franke, quién ordenó decorar festivamente la nueva factoría para tal evento. Frank había preparado notas de prensa e incluso un grupo de cajas vacías, que simulaban lotes de cámaras dispuestas para su venta. Incluso, una revista llegó a publicar una revisión de la cámara sin haberla tenido en mano.

El primer modelo, Rolleiflex Original, saldría al mercado en enero de 1929. Fue fabricada para utilizar un carrete de 117mm (B1) que permite tomar 6 fotografías en formato 6x6, aunque puede ser modificada para utilizar rollos de 120 con 12 exposiciones. El avance de la película se realiza con una rueda y existe la posibilidad de utilizar dos objetivos Zeiss Tessar 7.5cm: un f/3.8 y un f/4.5. La versión f/4.5 costaba 198 marcos, mientras que la f/3.8 alcanzaba los 225 marcos. Si tiene una Rolleiflex a mano es una persona con suerte. Si no, observe la ilustración que incluimos en este artículo. El objetivo Zeiss, de alta calidad, es el inferior. Este objetivo es el que toma la fotografía. El objetivo superior solo proyecta la imagen en el visor. Como no es necesaria una alta calidad de imagen para este propósito, la lente superior fue fabricada por la propia compañía y suele llevar la marca Heidoscop Anastigmat.

La Rolleiflex Original obtuvo un gran éxito de ventas y su demanda superaba la capacidad de Viewegstraße. A pesar de la gran depresión económica que azotó el mundo, F&H pudieron contar con un crédito bancario para construir una nueva factoría en la parcela que compraron en la carretera de Salzdahlumer. Aquella fábrica presentaba dos plantas y 2000 metros cuadrados, que permitían una producción de 20.000 cámaras anuales. La nueva factoría queda alejada del centro de la ciudad y por ello se construyó una cafetería para los 309 empleados que había en ese momento en la fábrica. En 1930, la compañía aumentaría su plantilla hasta los 800 empleados.

Factoría Rollei. 1949

En marzo de 1931, F&H presentaron el modelo 4RF, la versión de formato 4x4, con dos opciones de objetivos Tessar de 60mm (f/2.8 y f/3.5). Este modelo fue apodado Baby por los mercados de exportación.

Las Rolleiflex eran (y siguen siendo) cámaras caras, así que solo estaban al alcance de los profesionales. Conscientes de que perdían una importante cuota de mercado, F&H, produjeron una cámara más barata, denominada Rolleicord. El primer modelo, K3 -510- salió al mercado en noviembre de 1933 con una lente Zeiss Triotar 75mm f/4.5 y un obturador Compur C00 que alcanza una velocidad máxima de 1/300s. Algunas versiones Rolleiflex llevaban un obturador Compur Rapid que alcanzaba 1/500s. Sin embargo, la diferencia de precio era notable. Mientras las Rolleiflex costaban 178 marcos en aquella época, la Rolleicord salió a la venta por 78 marcos. La gama Rolleicord presentaba una excelente relación calidad/precio y estuvieron fabricándose hasta enero de 1977 (Model K3vb Type 2). La Rolleiflex Automat fue galardonada con el gran premio de la feria mundial de fotografía de Paris de 1937. Este modelo deleitó a profesionales y aficionados y supuso un incremento considerable de ventas para la empresa.

Desgraciadamente, la II guerra mundial ensombreció un éxito de ventas, que podía haber sido aún mayor. La empresa siguió fabricando cámaras durante el primer año de guerra, que vendía en países neutrales. Sin embargo, en 1940 fue obligada a producir aparatos ópticos militares (prismáticos, miras telecópicas, etc.) y algunas cámaras para reconocimiento. La plantilla tuvo que ser reducida hasta los 600 empleados. Braunschweig se convirtió en un importante centro armamentístico y rápidamente se convirtió en objetivo de los aliados. La ciudadad era bombardeada regularmente por la RAF y los bombarderos norteamericanos, causando daños de diversa consideración. Sin embargo, el 13 de octubre de 1944, la RAF recibió la orden de ejecutar la Operación Hurricane, cuyo propósito era demostrar la superioridad aérea de las fuerzas aliadas y el daño que estas podían causar. Como parte de esta operación, 233 bombarderos Lancaster fueron destinados a bombardear Braunschweig. Se lanzaron 847 toneladas de explosivos, entre bombas explosivas e incendiarias. En los 40 minutos que duró el bombardeo, se destruyó la práctica totalidad de la ciudad, incluyendo numerosos edificios históricos. La ciudad estuvo ardiendo durante dos días y medio. El 65% de la fabrica Rollei había sido dañada por los bombardeos. No obstante, se pudo poner en marcha nuevamente, solo unos días después de que la ciudad fuera ocupada por las tropas aliadas. La ciudad quedó en la zona de ocupación británica y las fuerzas de ocupación favorecieron la puesta en marcha de la fábrica. F&H comenzaron a trabajar en la navidad de 1945, con solo 72 empleados y algunos otros problemas. El suministro de lentes fue el principal de los problemas. Zeiss quedó en zona soviética y fue desmantelada (ver historia Zeiss), así que tuvieron que utilizar lentes Schneider, cuya calidad era inferior.

Paul Frank murió en 1950, a la edad de 62 años y su hijo Horst se convirtió en el nuevo director comercial de la empresa. A pesar de que Horst no tenía la preparación ni el carácter de su padre, la compañía viviría se edad de oro en la década de los 50. Todos los fotógrafos profesionales tendrían una Rolleiflex, y este hecho contagió rápidamente al mundo amateur. Las Rolleiflex se convirtieron en un icono para fotógrafos de estudio, modas y viajes. Algunos reporteros de guerra solían llevar también estas cámaras, que podían colocarse al revés (a modo de periscopio) en las trincheras. Robert Capa era uno de aquellos incondicionales de Rollei, desde su primeros modelos. Las firmas japonesas produjeron hasta 500 marcas de cámaras basadas en el diseño Rollei y los alemanes no ganaban para presentar pleitos por uso indebido de su patente. En 1948, Victor Hasselblad sacó al mercado su primer modelo de formato medio, la Hasselblad 1600F, convirtiéndose en el primer rival de Rollei.

Victor Hasselblad (izquierda) y Reinhold Heidecke en 1955

Heidecke no era un gran fotógrafo, pero tenía a su favor una serie de cualidades que resultaron en el éxito final del diseño Rolleiflex. Conseguía mejorar sus modelos gracias a las numerosas entrevistas que mantenía con fotógrafos profesionales, los cuales le contaban los problemas que sufrían en su vida cotidiana. Por otro lado, Heidecke ya realizaba eso que hoy día se denomina I+D (Investigación+Desarrollo) y mantenía una estrecha relación con científicos e ingenieros de todos los campos de la óptica. Esa estrecha relación que Heidecke mantenía con la ciencia le valió, en 1952, el título de Doctor Honoris Causa por la entonces Universidad Politécnica de Braunschweig.

En la Photokina de 1954 (Colonia, Alemania) coinciden dos grandes de la industria fotográfica: Victor Hasselblad y Reinhold Heidecke. Hasselblad invitó a Heidecke para que visitara sus instalaciones en Suecia y al año siguiente ambos fabricantes volvieron a encontrarse. En Suecia harían un pacto de caballeros: Hasselblad no fabricaría cámaras de objetivos gemelos y Rollei no produciría cámaras de medio formato de un solo objetivo. Las hasselblad no eran todavía una amenaza seria para Rollei. Sus primeros modelos mostrarían continuos fallos en el obturador, pero estaba claro que Hasselblad, que también utilizaba lentes Zeiss se iba a convertir en el rival más temible de Rollei.

El 28 de septiembre de 1956, la Rolleiflex un millón abandonaría la factoría. Los trabajos de mejora de la familia Rollei avanzaban y buena prueba de ellos fue la fabricación de la carcasa subacuática Rolleimarin, desarrollada en colaboración con el pionero del submarinismo Dr. Hans Hass. La Rolleimarin fue diseñada para albergar una Rolleiflex Automat 3.5 a profundidades de hasta 100m. Heidecke moriría en 1960, a la edad de 79 años.

La controversia de los objetivos

El objetivo superior de las cámaras Rollei, que envía la imagen al visor, solía ser fabricado por la propia F&H,. Sin embargo, el objetivo inferior, que proyecta la imagen sobre la película, puede ser de Zeiss o de Schneider. Los objetivos Zeiss f/3.5 pueden ser Tessar o Planar, mientras que el Schneider con la misma apertura se denomina Xenar. Los objetivos f/2.8 eran del tipo Zeiss Planar o Schneider Xenotar. Los Zeiss Tessar corresponden al diseño más antiguo y de peor calidad, en relación con los más modernos Planar. No obstante, peor calidad no significa que sean malos, solo que son algo peores que los Planar. El personal que utiliza estas cámaras desde hace tiempo comenta que mientras el Planar ofrece un buen rendimiento con diafragmas abiertos, el Tessar debe trabajar a un diafragma f/8 o más cerrado para alcanzar la definición del Planar. La calidad de imagen en los bordes es la clave de la diferencia. En esto, todo el mundo parece estar de acuerdo.

La controversia se focaliza en la diferencia de calidad entre los Zeiss Planar y Schenider Xenar/Xenotar. GanjaTron indica que en la práctica ambos objetivos rinden igualmente bien, con mínimas diferencias. Sin embargo, los coleccionistas insisten en elegir Zeiss frente al Schenider, solo porque la primera marca suena más que la segunda, aunque ello vaya unido a una diferencia considerable de precio.

 
Los productos japoneses ganaban muchos adeptos a mediados de los años 60, Hasselblad había obtenido un gran éxito de ventas con su legendaria 500C y las cámaras TLR empezaban a decaer. La industria alemana comenzaba a resentirse. El nombre de la compañía fue sustituido en 1962 por el de Rollei-Werke, en un momento en que las pérdidas se iban acumulando peligrosamente. En 1964, el Dr. Heirich Peesel, con 38 años, tomó las riendas de la compañía, y puso en marcha la modernización de la empresa que algunos pedían en los últimos años. El mercado amateur tenía ya mucho peso en el mundo de la fotografía y la política seguida por la nueva dirección fue adaptarse a los nuevos tiempos, con diseños de moda. Así, en 1966, aparecieron las Rollei SL66 (con diseño tipo Hasselblad) y la Rollei 35, la cámara más compacta de la época y la más exitosa de la industria alemana. En las tres décadas de producción de este modelo, se vendieron más de tres millones de unidades en todo el mundo. Con los beneficios obtenidos, la familia Frank, que poseía el 50% de la empresa, adquirió el otro 50%, perteneciente a la familia Heidecke.

A pesar del éxito de los nuevos modelos Rollei, la industria japonesa entraba en el mercado con mucha fuerza y cámaras más baratas. La dirección de la empresa decidió entonces poner en marcha una política más agresiva que permitiera bajar los precios de sus productos y aumentar su oferta. Y esta política no podía ser otra que fabricar las Rollei en Asia, donde los costes de producción eran mucho más baratos que en Alemania. La expansión de la empresa necesitaba una fuerte suma de dinero. Heirich Peesel consiguió que el Norddeutsche Landesbank, un grupo de bancos públicos alemanes, comprara el 97% de la compañía y aportara la financiación necesaria. Peesel quería asegurarse de que nadie le hiciera la competencia en Singapur y convenió con el gobierno de aquel país que él sería el único fabricante, en exclusiva, a cambio de generar 10.000 puestos de trabajo para el año 1980. Así se fundaría la Rollei Singapur (P.T.E.) en 1971. No obstante, las labores de investigación y diseño se mantendrían en Alemania.

Heirich Peesel tenía las miras muy altas y confiaba plenamente en el éxito de sus planes comerciales. Sus proyectos de expansión parecían no tener límites y llegaron a absorber hasta la propia Voigtländer, que fuera el primer productor de cámaras de Braunschweig hasta no hacía muchos años. Voigtländer pertenecía a la fundación Zeiss desde 1965, aunque la fundación ya era accionista de la compañía desde 1956. En 1973, con Rollei Singapur recien montada, se adquirió la compañía Voigtländer.

En 1974, Rollei tenía una plantilla de 5696 trabajadores en Singapur, que había contratado para intentar cumplir su compromiso con el gobierno singapurense. Sin embargo, esta plantilla estaba muy inflada, considerando que la demanda de productos Rollei no había aumentado. En Alemania, había 1648 empleados en Braunschweig y 314 en Uelzen. Las pérdidas eran cada vez mayores, la compañía perdió la confianza en su misma y cambiaba continuamente de políticas de mercado y producción. A Peesel lo sucederían Peter Peperzak (desde agosto de1974) y Heinz Wehling (desde marzo de 1978), ambos impuestos por el accionista mayoritario, Norddeutsche Landesbank. En 1981, el Norddeutsche Landesbank debió preveer el desastre que se avecinaba y decidió vender sus acciones, aunque se convertía en el principal acreedor de la compañía. La consigna fue que el comprador no fuera japonés. La compañía fue ofrecida a Agfa, Kodak y Zeiss, que no mostraron interés por la adquisición. Finalmente sería Hanns Heinz Porst quién se hizo con el control de la compañía. Porst era el propietario de una empresa dedicada a la fabricación de marcos para fotografías Foto Holding GmbH y había estado implicado en acusaciones de evasión de impuestos y espionaje, entre otras maravillas. De hecho, pasó dos años en la famosa prisión de Landsberg am Lech (Baviera). Los planes del nuevo director no fueron bien recibidos por los demás accionistas y en los tres meses siguientes la compañía perdió un 20% más de ingresos. La situación era insostenible y Porst decidió declarar la bancarrota el 3 de julio de 1981. Las piezas que quedaban en stock fueron vendidas a través de una amplia campaña de publicidad que anunciaba el cierre de la empresa y la última oportunidad de adquirir aparatos y repuestos Rollei. Los derechos de Voigtländer fueron vendidos por 100.000$ a la compañía Photo Plus Group.

En enero de 1982, Rollei-Werke fue dividida en tres compañías: Rollei Deuchland GmbH se encargaría de vender todos los stocks de productos antiguos y por ello estuvo funcionando hasta el 30 de junio de 1983. La Rollei Gebäude GmbH acumuló las propiedades inmobiliarias de la empresa en Alemania y fueron vendidas por sus acreedores, principalmente el Norddeutsche Landesbank y el Development Bank of Singapore Ltd. Rollei Fototechnics GmbH, creada a partir de la división óptica de Rollei Singapore Ltd., fue adquirida en el 25 de agosto de 1981 por la United Scientific Holdings de Londres (USH), actualmente United Scientific Instrument (USI). El holding británico estaba formado por empresas americanas y británicas, que se dedicaban al suministro de material militar. La USH mantuvo la planta de Singapur en producción con 1413 empleados y 90 ejecutivos. La gama de productos incluían las acreditadas cámaras Rolleiflex SLX, SL66 y SL2000F, el primer modelo de la firma que dispone de respaldo para película intercambiable (similar al sistema Hasselblad). Comenzaron a producirse también equipos ópticos y electrónicos para uso civil y militar, como el Rollei metric o los prismáticos Rollei 7x42. Los años siguientes se caracterizarían también por la vuelta a las clásicas Rollei. Se produjeron ediciones limitadas de la Rolleiflex 2.8F Gold y la Rollei 35 Gold y Platinum.

El 10 de julio de 1987, la conocida compañía alemana Optische Werke Schneider compró Rollei Fototechnic y de esta forma, la firma volvía a manos alemanas. Ese mismo año, la Rolleiflex 2.8 GX con medición TTL y la Rollei 35 classic causaron sensación. En la Photokina de 1988 se presentó la Rolleiflex 6008 como la cámara de medio formato más puntera del momento. A partir de 1990, la fotografía digital se hizo más popular y Rollei Fototechnics se introdujo en este mundo con escaners y un respaldo digital para la codiciada Rolleiflex 6008. Después vendrían las cámaras digitales compactas y una nueva Rolleiflex 6008 Integral.

A partir de 1995, la compañía volvió a dar bandazos de unas manos a otras. En septiembre de aquel año, fue vendida al grupo Samsung, pero la crisis asiática del 97 obligó a la compañía surcoreana a venderla nuevamente en 1999. Los nuevos compradores fueron Paul Dume y otros seis directivos de la propia Rollei Fototchnics. Dume llevaba 45 años en la industria fotográfica y desde 1985 trabajaba en el departamento de ventas de Rollei en Alemania. En noviembre de 2002, la inversora danesa Capitellum compró Rollei. El nuevo milenio traería más modelos Rollei, la mayor parte de las cuales eran compactas. No obstante, la serie 6008 se vería reforzada con la versión autofoco 6008AF en 2002, que fue la primera cámara autofoco de medio formato. Los años siguientes estarían dedicados a la fabricación de cámaras digitales.

En el año 2004, Rollei Fototechnics GmbH dejó de fabricar aparatos fotográficos y pasó su producción a una nueva empresa, denominada Rollei Producktion GmbH. En la Photokina de aquel año se presentaron reproductores de MP3 y nuevas cámaras digitales bajo el eslogan The new Rollei. El antiguo director de Rollei, Paul Dume se jubilaría aquel mismo año. En 2005, Rollei Producktion GmbH cambió su nombre, retomando el original Franke & Heidecke GmbH y, por su parte, Rollei Fototechnics GmbH cambió también el suyo por el de Rollei GmbH y se trasladó a Berlín. Entre los socios de la compañía estaban los nietos de los fundadores: Kai Franke y Rainer Heidecke y el enfoque volvería a ser fabricar cámaras profesionales de medio formato, proyectores, objetivos y accesorios en el antiguo emplazamiento de la empresa.

Los cambios de nombre, las ventas y las compras no cesarían en 2006. Aquel año se decidió volver a reorganizar la compañía. Franke & Heidecke GmbH se quedaron con los derechos de fabricación de las cámaras de formato medio. Rollei Metric GmbH, que había surgido a partir de Rollei GmbH, se dedicó a fabricar cámaras para fotografía aérea y cámaras fotogramétricas. Finalmente, una nueva empresa independiente, RCP-Technik GmbH & Co KG, se encargaría de la distribución de cámaras digitales y accesorios. En 2008, Rollei Metric GmbH fue absorbida por el grupo Trimble Holdings GmbH y un año después, Rollei GmbH entró en quiebra nuevamente. Desde el 1 de enero de 2010, todos los derechos de Rollei pertenecen a RCP-Technics, que continua con la fabricación de cámaras digitales y otros instrumentos ópticos.

REFERENCIAS
  • En la wikipedia alemana hay un extenso artículo sobre la historia de Rollei. El artículo está en alemán, pero el traductor de google permite entenderla razonablemente.
  • Todos los modelos Rolleiflex, Rolleiflex baby y Rolleicord se pueden ver en el Rolleiclub.
  • La compañía propietaria de los derechos de Rollei, RCP-Tecnichs dispone de una historia muy completa de la compañía, en alemán, francés e inglés.
 
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